miércoles, 7 de mayo de 2014

Ver peliculas

Agosto burlón que viniste cargado de vientos y lluvias para desfogar en Madrid tu aburrimiento de ser siempre calor. Y cuando vuelven a llegar a la ciudad los coches que lo tornan todo polvoriento, la gente que adopta su rictus de rutina, la Peliculas gratis online que estrena mochila, entonces decides ser bochorno otra vez y tus rayos de sol iluminan, sorpresa, el tiesto solitario de mi terraza al que le descubro una pqueña ramita verde pugnando por escapar de entre la tierra negra, Click aquí 

Era junio y viniste a mejorar mi noche cargada de sangría y palabras. Yo puse las cerezas. Un cuenco blanco lleno de ellas. Me gustó el modo en que una pieza de esa pequeña fruta duraba tanto tiempo en tu boca. La saboreabas del mismo modo en que exprimes la vida, siempre de un extremo a otro, nada te deja indiferente ni das nada por sentado. Ver peliculas contigo es algo así como meter los dedos en un enchufe. Duele pero me llenas de luz. Asumo el peligro, la luz se va durante la descarga y en la oscuridad, con el chisporroteo de mi piel, me siento más viva, quemada y con los pelos de punta, pero más viva.

Ay, se me ha caído un hueso de cereza al suelo, dijiste. No te preocupes, te respondí, que luego barro. Con la casa llena de tu ausencia una vez te fuiste barrí y encontré tu hueso. Lo planté y allí quedó durante todo el verano, olvidado en una maceta, con pocas esperanzas depositadas en él.
Y ahora hay una planta que salió de un hueso que salió de tu boca de la cual esa misma noche salieron palabras que me dedicabas y que en este momento Ver peliculas y crecen junto a mi ventana. Las riego y las veré hacerse altas. Y el haz y el envés de cada una de las hojas llevará tu nombre. Siempre. Porque nunca he sido ni seré capaz de matar a un ser vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario